Reino Unido podría enfrentar varias amenazas de seguridad

Gran Bretaña podría ser cada vez más vulnerable a los ataques de un arsenal de nuevas amenazas que incluyen «ataques de enjambre», armas genéticas, cyberataques y ataques con patógenos nuevos ya que potencias hostiles y grupos extremistas están obteniendo armas cada vez más letales, según advierte un estudio realizado por un comité de expertos del Ministerio de Defensa.

El estudio, un intento de detectar tendencias militares futuras llamado «Future Operating Environment 2035», también advierte que el Reino Unido «se enfrentará a una amplia gama de amenazas naturales y artificiales» y será «cada vez más difícil distinguir entre las amenazas de agentes estatales y no estatales «. Se concluye que incluso no se debe descartar que haya «intercambios limitados de armamento tácticos nucleares en conflictos convencionales»

El informe también contiene un análisis que es probable sea aprovechado por personas que hacen campaña para que Gran Bretaña permanezca en la Unión Europea. Se llega a la conclusión de que Gran Bretaña tendrá que cooperar aún más estrechamente con sus vecinos de la Europa continental, afirmando que la UE es probable que desempeñe un «papel más importante de defensa y seguridad» que el que actualmente cumple, y que «las potencias económicas mundiales claves» serán EE.UU, China y la UE.

En relación al uso de armas nucleares, el estudio establece que: «Los intercambios tácticos de armas nucleares limitadas en conflictos convencionales hasta 2035 no se pueden descartar, y algunos estados no occidentales pueden incluso utilizar esos ataques como una manera de limitar o reducir la escala de los conflictos.»
El estudio que fue publicado en diciembre, pero no ha sido revelado públicamente, añade que «si objetivos militares aislados son víctimas de un ataque nuclear, ninguna respuesta nuclear con base en tierra podría ser vista como escalada injustificada, a la luz de la naturaleza del arma, las bajas civiles, y su impacto sobre el medio ambiente».
El estudio agrega que «Las amenazas futuras también pueden provenir de grupos que debido a sus ubicaciones dispersas no pueden ser objeto de un contra ataque nuclear, como terroristas o delincuentes cibernéticos.»

Fuente: The Guardian

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