En el mundo actual donde la tecnología ocupa una gran parte de nuestras vidas, la palabra «Drones» ha adquirido algunas connotaciones negativas y muchas veces éstas máquinas voladoras no son vistas con buenos ojos. Los medios de comunicación y el cine los muestran como artefactos malignos, volando por los cielos en busca de víctimas humanas inocentes. El público en general ve aviones teledirigidos de vigilancia, con la inevitable paranoia de que alguien, en algún lugar, está mirando cada pequeña cosa que hacemos. Estos dispositivos son armas realmente potentes y herramientas de espionaje infalibles; pero también son muchas cosas más.
Aunque «Drone» es el término que lo hizo mundialmente famoso, éstas máquinas también son conocidas por su sigla VANT (vehículo aéreo no tripulado). Si bien esta tecnología fue desarrollada por las agencias gubernamentales y los militares, hoy en día es comercializada para niños, adolescentes, aficionados a la aviación, fotógrafos, camarógrafos, productores y casi cualquier persona que quiera beneficiarse de ella.
Ahora bien, ¿cómo funcionan los Drones de uso cotidiano?. Hay múltiples formatos de Drones, pero los más comunes son aquellos que utilizan cuatro motores situados en los extremos de cuatro ejes. Estos pequeños motores son propulsores eléctricos que dan soporte al vuelo del mecanismo y adoptan el mismo principio que los helicópteros. En el cuerpo principal del Drone hay baterías que, por razones de peso, tienden a ser muy pequeñas. Es por ello que incluso los mejores drones de uso personal del mercado, normalmente tienen una autonomía de vuelo de sólo unos pocos minutos.
El fuselaje del aparato es también una placa que contiene los sistemas de navegación y control. Este circuito generalmente contiene un chip GPS que permite precisar el vuelo y la ubicación exacta. En el mismo tablero hay una computadora que recibe las instrucciones de navegación en el caso de control manual y pasa a los motores, aumentando o disminuyendo la aceleración y la altitud, según lo desee quien esté operando la máquina.
En suma, esta tecnología llegó para quedarse y sus usos e implicaciones en el futuro parecen ser ilimitadas. Desde servicios de entrega puerta a puerta, a máquinas de guerra implacables, los Drones son una realidad y sólo queda mirar al cielo y maravillarnos ante las posibilidades que nos deparan.
Si estás interesado en proteger tu privacidad, te invitamos a conocer los mejores Inhibidores Antidrones en Tactical Security
