El auge de los drones y otros vehículos aéreos no tripulados similares esta trayendo gran cantidad de inconvenientes en los aeropuertos de Estados Unidos. Por esa razón la Administración Federal de Aviación (FAA) se interesó en el proyecto de un grupo de empresas británicas que desarrollaron un rayo anti-dron capaz de detectar y detener las amenzas de vehículos aéreos en un radio de 10 kilómetros de distancia.
El sistema de defensa anti-vehículos aéreos no tripulados (AUDS por sus siglas en inglés) funciona con una cámara de imagen térmica para hacer seguimiento de los drones. Una vez que detectada una amenaza, el sistema comienza a enviar señales de alta potencia de radiofrecuencia hacia los drones, que interfiere en la recepción de órdenes remotas por lo que dejan de responder al controlador. Entre 8 a 15 segundos, el avión no tripulado puede ser eliminado.
Por su parte, las tres empresas británicas ofrecen un verdadero combo anti-dron compuesto por sistemas de detección del objetivo, radar de escaneo electrónico de seguimiento y clasificación electro-óptico, y dispositivos inhibidores de radio frecuencias, fundamentales para crear el potente rayo.
De acuerdo con datos de la FAA, la administración recibe más de 100 informes por mes de pilotos que denuncian drones volando demasiado cerca de los aviones comerciales a pesar de existir varias leyes que prohíben estas prácticas. En marzo de este año, un avión Airbus A320 casi choca con un dron en el aeropuerto Charles de Gaulle en París. Por su parte el Departamente de Seguridad Nacional de Estados Unidos, advirtió el año pasado que existe grandes posibilidades de que los terroristas utilicen drones y otros dispositivos aéreos como armas.