De acuerdo al semanario uruguayo Brecha publicado hace unas semanas, se informó que durante el primer gobierno de Sanguinetti (1985-1990) ese medio sufrió el espionaje de los servicios militares de inteligencia, los cuales llegaron a tener hasta planos de la redacción. Según un artículo redactado por Samuel Blixen, un informante conocido como «El Bicho» se infiltró en la redacción de la publicación y extrajo información no especificada, según se encontró en algunos expedientes que se encontraron en los archivos que el fallecido coronel Castilgioni poseía en su domicilio.
Según Brecha las actividades de espionaje alcanzaron a dirigentes, jueces, partidos políticos, organizaciones sociales, periodistas y llegaron hasta el año 2009. Habría otros medios de comunicación que fueron infiltrados, tales como Mate Amargo, donde un fotógrafo realizó espionaje. «El Bicho» intentó sin éxito infiltrarse en el diario vinculado al Partido Comunista La Hora, y se ofreció como colaborador en la agencia cubana de noticias Prensa Latina. Otra publicación infiltrada fue el que pertenecía al Movimiento Revolucionario Oriental.
Las fotos que se tomaban dentro de las redacciones se usaban para identificar a personas que podían ser «interesantes» de espiar. La revista Brecha también publicó en el artículo un documento con el plano dibujado de la redacción. Se conoció también que los espías tenía órdenes de generar relaciones estrechas con los periodistas más importantes que trabajaban allí.
«El Bicho» ofreció sus servicios para informar sobre temas diversos tales como la detección de marxistas dentro de la Policía, brindar información sobre anticomunistas y nacionalista, presencia de marxista en partidos tradicionales, etc. Los agentes de inteligencia militar poseían diversos carnets de organismos públicos uruguayos para poder acceder libremente a viviendas y otros locales simulando ser empleados de esos entes.
De esta manera haciéndose pasar por empleados de la empresa telefónica los infiltrados pudieron inspeccionar departamentos y así plantar micrófonos telefónicos en domicilios de diplomáticos. A través de la intendencia los espías accedieron a los planos que le facilitarían ingreso al hogar de las personas que investigaban.
Los diputados pertenecientes al partido Frente Amplio presentaron una propuesta en la Cámara de Diputados para crear una comisión que investigue el accionar del espionaje realizado por las fuerzas militares, luego del descubrimiento de los documentos que se encontraron en el domicilio del militar fallecido Castiglioni.