El Gobierno de Paraguay negó recientemente el haber utilizado dispositivos de espionaje y micrófonos en actos políticos y manifestaciones públicas. Esto ocurre luego de que un medio local acusó a Horacio Cartes, actual presidente paraguayo, de haber ordenado la realización de espionaje militar a este tipo de actividades.
A través de un comunicado el gobierno paraguayo negó rotundamente que Cartes, en su rol de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la República, haya ordenado algún tipo de operación de inteligencia tanto en actos políticos como en protestas públicas.
A su vez, el estado le solicitó a la Justicia que se investiguen este tipo de hechos para deslindarse de cualquier posible responsabilidad. Por otra parte se reiteró que el gobierno realiza todas sus actividades dentro de un marco de «respeto absoluto a la plena vigencia y ejercicio de todos los derechos y garantías» que establecen tanto las leyes paraguayas como la Constitución.
Según el diario ABC Color, uno de los más importantes del país, Cartes habría ordenado desplegar 14 militares para que se infiltren en unas movilizaciones estudiantiles que se realizaron en septiembre de 2015. Estas protestas fueron realizadas por miles de jóvenes que reclamaron que se asigne mayor presupuesto en el sector de educación.
En el mismo medio se aseguró que varios militares se infiltraron durante las manifestaciones que realizó el partido de oposición Paraguay Pyahurá acompañado de organizaciones campesinas. Otra supuesta infiltración habría ocurrido en las elecciones municipales que se realizaron en noviembre del año 2015.
Cuando estas noticias se hicieron públicas, gran cantidad de estudiantes secundarios se movilizaron para protestar frente a la residencia presidencial. Los asistentes a la marcha no dudaron de acusar a Cartes de «promover el terrorismo de Estado». Luego de esto grupos de estudiantes universitarios se manifestaron en búsqueda de mayor participación en el proceso de reforma de la Universidad Nacional de Asunción, la institución universitaria más grande de Paraguay. }
Por su parte la Federación Nacional Campesina hizo público su repudio a los supuestos actos de espionaje militar, considerados como «un retroceso a la dictadura» de las políticas que el gobierno implementa y llamó a seguir manifestando para que esto no vuelva a ocurrir.
Fuente: Wradio