José Antonio Gómez, ministro de Defensa de Chile, declaró recientemente que su nación ya tiene varias «medidas tomadas» en caso de que alguien intente vulnerar la soberanía de su nación.
Estas declaraciones fueron realizadas para responder a la inquietud de varios funcionarios del gobierno chileno, luego de los desafiantes comentarios realizados por el canciller de Bolivia David Choquehuanca a varios medios locales, en los que declaró que estaba dispuesto a «derramar sangre» en caso de necesitar recuperar territorio.
Gómez remarcó que el objetivo de su administración es evitar todo tipo de conflicto, pero declaró que en caso de que alguien pretenda vulnerar la soberanía de su país en cualquier circunstancia, ya hay «medidas absolutamente tomadas» para evitar que esto pase.
Estas declaraciones fueron difundidas por una radio local luego de que un ciudadano chileno fuera detenido bajo la acusación de estar realizando supuesto espionaje. El detenido, identificado como Mauricio Felipe Ortega fue encontrado tomando fotos sin autorización en las cercanías de un puesto militar que Bolivia tiene en la zona del río Silala, objeto de varias controversias con Chile, según declaró Reymi Ferreira, ministro de Defensa de Bolivia a varios medios.
El ciudadano alegó ser un supuesto periodista y estuvo a punto de ser trasladado a otra zona de Bolivia, pero como muestra de «cortesía diplomática» el presidente Evo Morales decidió entregarla en el mismo lugar en el que fue detenido a las autoridades chilenas, según Ferreira. El ministro agregó que si bien puede ser considerado un acto de espionaje, la decisión de entregarlo a Chile se realizó para evitar que «siga creciendo la tensión y las agresiones verbales de Chile» hacia Bolivia.
Actualmente Bolivia y Chile mantienen un enfrentamiento en la Corte Internacional de Justicia de la Haya por una demanda marítima realizada por el gobierno boliviano y por una controversia causada por el caudal del río Silala, ubicado en Bolivia pero con un caudal que discurre hacia el territorio chileno, donde se lo considera río internacional.
Otra polémica que enfrenta a ambos países la causa el río Lauca, que nace en territorio de Chile pero según el gobierno boliviano fue desviado en 1962 para que no llegue a su territorio, provocando en ese mismo año ruptura de relaciones diplomáticas. José Miguel Insulza, agente chileno en la Haya declaró recientemente que su país ocupa unos 650 litros por segundos del Lauca, pero que Bolivia se estaría beneficiando con unos 2500 litros por segundo de ese mismo cauce y a pesar de eso no les estaría dando uso.
Publicado por Tactical Security
Fuente: Diario El Pueblo