El ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, informó que un ciudadano chileno fue detenido cerca de la frontera de su país con Chile, por estar fotografiando las aguas del manantial Silala y un puesto militar.
El ciudadano fue devuelto a Chile en el mismo lugar en el que fue detenido según informó la agencia oficial ABI, por instrucción del propio Presidente Evo Morales como muestra de cortesía diplomática y de la vocación del pueblo boliviano de no responder agresiones con otra agresión, según declaró el mandatario.
El detenido fue identificado como Mauricio Felipe Ortega Aliaga y habría ingresado de forma ilegal a Bolivia para realizar supuestas tareas de vigilancia fotográfica en un puesto militar y las aguas del Silala, informó el Secretario de Estado Boliviano. Si bien el ministro Ferreira consideró que el ingreso del ciudadano chileno se puede considerar una forma de espionaje.
El ciudadano chileno fue identificado como Mauricio Felipe Ortega Aliaga, quien según el secretario de Estado boliviano ingresó de forma ilegal al país y estuvo realizando tareas de vigilancia fotográfica en las aguas del Silala y en un Puesto Militar Adelantado (PMA). El ministro Ferreira consideró que el ingreso irregular de Ortega Aliaga se puede considerar como una forma de espionaje, pero para evitar que aumente la tensión entre ambos países las autoridades decidieron entregarlo a Chile, más aún teniendo en cuenta las declaraciones de varias autoridades de Chile en contra de Bolivia.
En el reporte del puesto militar “My. José Mendizabal” se informó que Ortega circulaba en una camioneta con placa y cédula de identidad chilena al momento de ser detenido. Además se destacó que el ciudadano no poseía ningún permiso para circular en territorio boliviano ni autorización para poder tomar fotografías.
Se informó que Ortega fue trasladado luego a la localidad de Uyuni donde fue entregado a la Policia Fronteriza por órdenes de Henry Laredo Espinosa, Comandante de la X División del Ejército. De acuerdo a fuentes oficiales el Presidente Morales ordenó que el ciudadano sea entregado a Migración pero luego se resolvió, como gesto de “buena vecindad”, entregarlo en la frontera con Chile, con su vehículo, sus objetos personales y su equipo fotográfico.
Este supuesto caso de espionaje fue denunciado por Bolivia dos días luego de que Evo Morales ordenó, en medio de un ejercicio militar, que las Fuerzas Armadas de este país estén listas para “defender sus recursos naturales”. Esto ocurrió en medio de las polémicas declaraciones del canciller boliviano David Choquehuanca, en las que aseguraba que se podría llegar a “derramar sangre” para recuperar las aguas del río Lauca, actualmente en disputa con Chile.