Hay muchas complicaciones al permitir a aquellos que no están presos entren en una cárcel o prisión, ha habido muchos problemas con los visitantes ingresando contrabando ilegal en las instalaciones, o casos en los que estallaron peleas entre los internos y visitantes. También existe el problema de que se necesita personal para escanear y revisar a cada visitante que entra en la instalación, así como agentes que trasladan a los presos desde sus celdas a las salas de visita.
La prisión estatal de Faulkner en Arkansas, está intentando un nuevo sistema para lidiar con los riesgos de seguridad que vienen con las visitas de amigos y familiares a través de la implementación de un sistema de video similar a Skype. La medida tiene como objetivo reducir las amenazas a la seguridad y la reducción en la mano de obra de oficiales al tiempo que permite más oportunidades para que los presos hablen con su familia y amigos en un entorno seguro.
Las «Video Visitas» comenzaron el 21 de marzo, es un sistema basado en cámaras que transmiten a través de Internet que se configura como una estación de visitas en el pabellón o celda de un preso. Desde la estación el detenido puede ver y hablar con su visitante, que puede encontrarse tanto en otra parte de la cárcel como desde una estación de visitas, desde un teléfono inteligente, computadora o tablet desde su casa.
«Esto reduce en gran medida la cantidad de mano de obra necesaria para llevar a cabo visitas al reducir el movimiento de los detenidos», dijeron las autoridades de la prisión en un comunicado de prensa. «Verdaderamente creemos que este sistema será de gran ayuda para las familias que viven más de cinco a 10 millas de distancia de nuestra ubicación.»
La seguridad es un problema menor con las videovisitas en relación a las visitas en persona debido a que menos personas ajenas (algunas de los cuales podrían ser portadores de contrabando) están entrando en una cárcel. Otra ventaja de la videovisita es que los presos pueden ver y hablar con tantas personas como deseen si los visitantes están utilizando una computadora en su casa.
Los detenidos pueden todavía tener visitas cara a cara tradicionales si son solicitadas y aprobadas por adelantado, pero los días para esas visitas están enormemente restringidos. Incluso en las visitas tradicionales, los visitantes y los internos están separados por gruesas capas de vidrio plexiglás transparente, y escucharse entre ellos puede ser difícil porque no hay equipo de audio.
El sistema interactivo permite a los internos iniciar el contacto directo con los visitantes aprobados sin asistencia de un operador. Del mismo modo que las llamadas telefónicas realizadas por los internos pueden ser monitoreadas, estas visitas también pueden ser monitoreados para evitar el uso indebido. En caso de que un preso abuse del sistema, se le podrá negar acceso al mismo en el futuro.
«Creo que con el tiempo la mayoría de los comisarios usarán las videovisitas»,dijo Ronnie Baldwin, director de la Arkansas Sheriffs’ Association. «El aspecto más importante es que es más seguro. Reduce la cantidad de contrabando que ingresa en las cárceles.»