El presidente de Perú, Pedro Kuzcynski, realizó recientemente una visita oficial a Chile, para renovar las relaciones entre ambos países, congeladas en el último tramo de la presidencia de Ollanta Humala.
El año 2015 no resultó ser un buen año en lo que se refiere a las relaciones bilaterales entre ambos países, resentidas luego del fallo que dio la Corte Internacional de Justicia. Tanto Perú como Chile llamaron a sus embajadores a consulta, en el caso de Perú por un supuesto caso de espionaje y por el lado chileno a raíz del establecimiento del distrito La Yarada Los Palos, en el llamado triángulo terrestre atribuido como propio por ambos países.
La visita de Kuzcynski a Chile sin dudas abre puertas para renovar de forma oficial las relaciones pero manteniendo la máxima discreción posible y evitando tocar el tema del triángulo terrestre en la agenda, debido a que podría generar nuevamente fricciones. Sin embargo ambas naciones reafirmaron su postura, al punto que el mandatario de Perú afirmó que los límites ya estaban establecidos y que «los pleitos están superados».
Por su parte el canciller chileno Heraldo Muñoz insistió en el que el triángulo no existe y destacó que ambas naciones fijaron un compromiso en el avance de la implementación del fallo que la Corte Internacional de Justicia dictamino en enero de 2014. Este fallo es de particular interés para Chile por el proyecto de ley sobre el Ejercicio de Libertades de Comunicación Internacional, que es fundamental para asegurar el tránsito libre de barcos chilenos a alta mar a través de la demarcación establecida por la Haya.
La presidenta Michelle Bachelet, recibida con honores por el presidente peruano, destacó el valor de esta nueva fase de relaciones de confianza y de diálogo permanente. El paso a seguir es la formación de un gabinete binacional a realizarse en junio del 2017, con una reunión previa en el primer semestre del mismo año de los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de Chile y Perú, algo que no ocurre desde el año 2014.
La reunión de ambos mandatarios sirvió para la firma de un Memorándum de entendimiento entre ambas cancillerías, un nuevo tratado de extradición y un acuerdo de cooperación internacional entre las agencias de ambos países.