Andrés Sepúlveda, un hacker colombiano que actualmente está detenido, afirma que ayudó de manera fraudulenta a que Enrique Peña Nieto gane las elecciones presidenciales de México de 2012, además de haber manipulado elecciones en otros ocho países de América Latina.
Una entrevista que Sepúlveda dio a Bloomberg Businessweek causó un gran revuelo en toda América Latina, así como en Estados Unidos, en particular por la supuesta participación de Juan José Rendón, un consultor político que vive en Miami conocido por su oscura influencia en la política de derecha. De acuerdo con el director de la campaña para el candidato a quien Peña Nieto venció, los delitos cibernéticos de los que Sepúlveda alegó ser parte siguen sucediendo en la política mexicana.
El hacker afirmó que Rendón lo contrató varias veces para cometer una amplia variedad de delitos para afectar los resultados de las elecciones, incluida la instalación de software malicioso, hackeo de sitios web, creación de perfiles falsos, y espiar digitalmente a candidatos de oposición. Rendón negó enfáticamente estas acusaciones con Bloomberg al ser contactado antes de la publicación del artículo, y reiteró la negación luego de la publicación.
En cuanto a Sepúlveda, que actualmente está cumpliendo 10 años en una prisión de Colombia por el uso de software malicioso, conspiración para cometer crímenes, y espionaje relacionado con las elecciones de Colombia en 2014. Pero algunas de sus más graves acusaciones involucran al actual presidente de México y afirmó que cuando Enrique Peña Nieto era un candidato a la presidencia, su equipo de campaña lo contrató para espiar las comunicaciones privadas de sus rivales, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, y así manipular las elecciones. El PRI habría pagado por este trabajo 600.000 dólares.
«El equipo de Sepúlveda instaló software malicioso y de monitoreo en los routers de la sede del candidato del PRD (Andrés Manuel López Obrador), lo que le permitió interferir los teléfonos y las computadoras de cualquiera que use los teléfonos y las redes, incluyendo el candidato», escribió el periodista de Bloomberg Jordan Robertson. Luego de la victoria de Peña Nieto, Sepúlveda dijo que destruyó todas las pruebas de sus acciones, incluyendo discos rígidos para ocultar sus huellas digitales. Para hackear las elecciones en México y otras elecciones, dijo que empleó un equipo de expertos de toda América Latina, desde argentinos hasta mexicanos.
Al ser consultado por Bloomberg el PRI sostiene que no tiene conocimiento de que Sepúlveda o cualquier miembro de su equipo haya trabajado para el presidente actual u otras campañas políticas. El líder del PRI César Camacho dice que la historia es «absurda» y que es sólo una distracción.
Durante un período de ocho años Sepúlveda dijo que aplicó tácticas similares en otras elecciones en Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela. También dijo que le ofrecieron trabajo en España, pero que lo rechazó porque estaba demasiado ocupado. Cuando se le preguntó si las elecciones actuales de Estados Unidos estaban siendo manipuladas de la misma forma que él supuestamente lo hizo en América Latina, Sepúlveda no tenía ninguna duda: «Estoy 100 por ciento seguro de que es así» dijo.