Un tribunal de Alemania ha condenado a un ex oficial de la agencia de inteligencia de ese país llamada BND (Bundesnachrichtendienst) por haber espiado para los Estados Unidos y Rusia desde 2008 hasta 2014. Markus Reichel fue encontrado culpable de traición contra el Estado alemán y condenado a ocho años de prisión. El agente de 32 años de edad, fue detenido en julio de 2014 como sospechoso de haber espiado para la CIA de Estados Unidos. El Fiscal Federal de Alemania dijo que Reichel voluntariamente contactó con la CIA en 2008 para ofrecer sus servicios a la agencia de espionaje estadounidense y comenzó a trabajar para los Estados Unidos como doble agente al poco tiempo.
Poco después de que la detención de Reichel se hizo pública, el gobierno alemán ordenó la expulsión inmediata de Alemania del jefe de la agencia que la CIA tiene en ese país, que era esencialmente el funcionario de inteligencia estadounidense con superior rango en el país. Berlín también ha encargado a sus servicios de inteligencia que limiten la cooperación con sus homólogos estadounidenses «solamente con lo esencial» hasta nuevo aviso.
El ex agente fue condenado por vender más de 200 documentos clasificados del gobierno alemán a la CIA entre 2008 y 2012, por los cuales dijo haber recibido € 80,000. Durante su juicio, Reichel también admitió haber dado documentos del gobierno alemán para el personal del consulado de la Federación Rusa en Munich en el verano de 2014. Entre los documentos que el ex oficial dice haber dado a la CIA está una lista de miles de oficiales de inteligencia alemanes, incluyendo agentes, trabajando el extranjero que contenía los nombres operativos y sus identidades reales. Reichel fue capturado cuando los agentes de contrainteligencia alemanes interceptaron la correspondencia entre él y sus contactos y luego utilizaron la información para realizar vigilancia sobre el ex oficial y así lograr una exitosa operación encubierta de captura.
Durante su juicio, Reichel emitió una disculpa formal por sus actividades de espionaje contra el Estado alemán. Declaró al tribunal que había sido motivado por el aburrimiento y por el «deseo de aventura», que dijo que no obtenía al trabajar para el BND. También dijo que estaba frustrado por la falta de confianza que sus superiores y colegas tenían en él. «En el BND, tuve la impresión de que nadie confiaba en mí para nada», dijo Reichel y agregó: «Pero la CIA era diferente. Tenías la oportunidad de probarte a ti mismo «.
Fuente: Intelnews